Los desvaríos del polifacético Puranio

Por primera vez en mi vida voy a hablar de fútbol. Yo no quería, pero me obligaron. El fútbol es un deporte muy bonito en el que 22 atletas multimillonarios se disputan un balón cosido por niños esclavos en Thailandia, Hong-Kong o China. En África y Brasil se juega mucho al fútbol para resolver los problemas de la vida. Los problemas de la vida son la falta de futuro y la desesperanza, que llevan a los jóvenes a inscribirse en la legión extranjera o en el ejército libertador del pueblo si lo hubiera. Otros piden ayuda a Dios y entonces vienen los misioneros y les enseñan a pescar. En algunos sitios Dios dice que hay que acabar con los israelíes y los americanos mediante el suicidio colectivo. Pero al fútbol se juega en todas partes. En muchos sitios, después de suicidarse echan un partidito.